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Obama: “He sido bueno para la Industria Armamentista”
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En un país libre, el Gobierno Federal no debería tener nada que decir sobre quién posee armas y quién no. Los gobiernos estatales y locales deben ser responsables de supervisar que las personas respeten las leyes existentes con respecto a la propiedad de armas. No hay nuevas leyes que necesitan ser creadas con el fin de modificar el acceso a armas de fuego. Las leyes que están vigentes son suficientes. Una política que busque acaparar a todos, que pone a todos -aquellos respetuosos de la ley y criminals- en una sola categoría no sólo es injusta, sino también irracional. Un Gobierno Federal no conoce las particularidades de un estado antes de decidir crear y aplicar una ley contra la Segunda Enmienda, por lo que no debe ser el creador de las leyes que tienen un efecto en personas que son culturalmente diferentes. Por ejemplo, personas que nacieron en Texas son culturalmente diferentes de los que han nacido en Oregón, por lo que una solución que contiene la misma política para todos es obsoleta. Uno de los motivos por el cual los representantes de los Estados no toman una posición más fuerte sobre la prohibición de la posesión de armas es que pueden ser removidos de sus cargos con más facilidad y con más frecuencia que el Presidente, o un miembro del Congreso o de la Cámara Baja. Los gobiernos estatales deben ser los que hacen cumplir las leyes constitucionales ya existentes, y el presidente no debería tener alguna facultad de emitir órdenes ejecutivas que promuevan políticas generalizadas, sobre todo si esas políticas erosionan directamente la Segunda Enmienda. Según Barack Obama, sus propuestas buscan la protección de las personas ante la violencia. No se trata, dice él, de restringir la posesión de armas. Su lógica se basa en el hecho de que “cerrando algunas lagunas” en las leyes de ciertos estados se hará más difícil para las personas que venden armas entre Estados, comprar y luego revender esas armas de fuego sin haber hecho una verificación de antecedentes. Esta idea es absurda por muchas razones. Una de ellos es que una persona que compra armas legalmente en las ferias de armas o tiendas no sabe cual es la intención de alguien que compra un arma de fuego de él. La propuesta de Obama es, en realidad, un paso más hacia la formación de un programa de registro nacional de armas, que es el objetivo del Gobierno Federal. En su propuesta, Obama exige que los gobiernos estatales proporcionan toda la información que tienen sobre los propietarios de armas para que el gobierno federal pueda crear una base de datos nacional de quién posee armas y quién no. El resultado de dicho plan sería que el gobierno federal lo tendría fácil si decide confiscar armas de fuego cada vez que hay una “emergencia nacional”. Obama bromeó sobre esta posibilidad durante su presencia en una foro televisado esta semana. Él, sin embargo, no respondió a la pregunta hecha por uno de los participantes sobre como es que el gobierno llevaría a cabo una confiscación masiva de armas. Este escenário, el cual Obama llamó propio de teorías conspirativas, ya se ha visto en los Estados Unidos. El último caso fue en New Orleans, después del paso del huracán Katrina. Obama culpa a los que se oponen a su plan de la idea equivocada que hay sobre el mismo. Obama dice que estas personas”venden” su idea como un intento por parte del gobierno federal y el Presidente de prohibir la Segunda Enmienda. Durante el foro llevado a cabo en Fairfax, Virginia, Obama dijo que su posición era consistentemente mal caracterizada. El presidente de Estados Unidos igualó lo que llamó el buen historial de seguridad de conducción a su propuesta para restringir el acceso a armas de fuego. Obama quiso implicar que un plan creado por el gobierno federal, en efecto, ayuda a proteger a la gente. También implica que la aprobación de leyes de armas para detener la violencia armada es igual a la aprobación de leyes para obligar a la gente a usar cinturones de seguridad, cuando la relación no podría ser menos desigual. Obama también aprovechó la oportunidad para denigrar a la Asociación Nacional del Rifle (NRA), ya que, según él, se rehusaron a participar en el foro organizado por CNN. “La idea de que no podemos aplicar los mismos principios básicos de la propiedad de armas a todo lo que nos pertenece, sólo para tratar de hacerlos más seguros, o la idea de que todo lo que hacemos es de alguna manera un complot para confiscar armas de fuego, contradice lo que hacemos para crear una vida mejor“, dijo Obama. Como se informó el miércoles, Obama ha sido el mejor aliado de los fabricantes de armas desde que fue elegido. Él y sus constantes intentos de restringir la posesión de armas junto con la incapacidad de los gobiernos de proporcionar seguridad, ha llevado a que las personas que respetan la ley compren más armas de fuego. Cada nuevo tiroteo masivo es una señal de alarma que suena fuerte y clara para advertir a la gente de que la policía no puede estar ahí en todo momento para mantenerlos a salvo, y cualquier nuevo plan para restringir el acceso a las armas de fuego es otra advertencia de que el gobierno federal está, lentamente pero seguramente, erosionando el derecho de las personas a tener […]
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